CARTA ABIERTA A UN CIUDADANO ESPAÑOL

Estimado Sr.


Dirijo esta carta a usted, ciudadano de a pié, representante de las mas altas esencias españolas, ibéricas y castellanas, por necesidad, por voluntad y por cansancio.

Necesidad de explicar-le que los catalanes no muerden ni se comen a los niños; voluntad de ser aceptado como un miembro mas de la gran familia ibérica, así como se acepta al portugués, al andorrano y al gibraltareño (bueno a esta ya no tanto) y también me dirijo a usted por cansancio. Si, a leído correctamente, cansancio de tener que justificar siempre mis opiniones sobre el modelo de estado o sociedad, cansancio de trabajar, pagar impuestos como el que mas y recibir por toda respuesta el palo sin la zanahoria.

Me gustaría pedirle comprensión, porqué debe entender que la península es muy grande, y no todos debemos comulgar con el ideal del "buen payés regional" que tanto le gustaría encontrar en sus estampas costumbristas.

En lugar de hacerme sangrar la lengua día si y día también tómese un respiro y lea, porqué no estoy dispuesto a enterrar una lengua que es tan antigua como la suya y que me sirve como referente para expresar mis mas profundas emociones y anhelos, porque con ella sueño, amo, canto y rezo.

Tenga la bondad de aparcar por un día el "Castilla y cierra España" por el "diversos son los hombres y diversas las lenguas pero han convenido muchos nombres a una solo amor.

Estimado caballero, tenga usted la bondad de ver como la antaño orgullosa Cataluña, prospera y tenaz, se ha convertido en un esperpento de lo que era, pues chacales e ignorantes se han adueñado de ella.

Apreciado español, consuma cava sin reticencia que no envenena ni la sangre ni el cuerpo sino que libera el alma.

Libérese de sus demonios ancestrales, huya del fanatismo y acérquese a Europa, aprenda otras lenguas, lea otros autores, escuche otras emisoras y ensanche su alma y comprensión. Comprobará que ni nosotros somos tan malos, ni ustedes tan buenos.


Sin mas, y deseándole pase un buen día me despido.